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ANTES DE

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"ANTES DE" Solo Show (Corner Gallery, Madrid 2023). Comisariada por Oscar Manrique.

El paisaje que nos presenta en Corner es una posible naturaleza congelada justo en el momento previo a cristalizar en una realidad conocida. Un estado en el que todo podría ser y no ser a la vez. Sus “protoformas orgánicas”, en estado embrionario, se ensamblan en estructuras tubulares de cobre. Cada estructura puede funcionar de manera independiente, pero la instalación está concebida como una unidad arquitectónica armónica que configura un espacio pensado para ser recorrido por el espectador. Podemos leer en el texto de Manrique: “Antes de pretende reconstruir un recuerdo que no llegó a producirse, reformular una naturaleza idílica, deseada y perdida, que está regida por una potente emoción plástica.”

 

TEXTO CURATORIAL DE OSCAR MANRIQUE. "ANTES DE" Suponemos que todo demiurgo, antes de crear las formas definitivas que definen su universo, pasa por un proceso previo de diseño, un espacio temporal, de juego y de experimentación, de ensayo y error. Es el instante en el que la realidad que conocemos pudo haber sido y no fue, un estado en el que todo puede variar. Antes de nos traslada a una naturaleza alternativa, heredera de la lírica de los grandes mundos de fantasía y ficción, de la cinematografía y la literatura, pero también muy influida por los espacios virtuales que dominan la mirada contemporánea. El paisaje que Ana Rod nos propone en Corner Gallery es un espacio de «descivilización», un lugar en el que encontramos cierta incoherencia y en el que se plantea una perdida de sentido en pos de una visión lúdica que fomente el pensamiento creativo. Aquí, la cerámica se reinventa en esta particular inmersión que congela el movimiento abstracto e informe de unas «protoformas» fortuitas, puras y primitivas, las cuales, se tornan arquitectura al ser atravesadas por unas estructuras tubulares de cobre. En este proceso se observa el gusto de la artista por la experimentación y lo espontáneo, jugando a decodificar y reinventar unas figuras en las que prima el elemento orgánico, la sensación de fluidez y la pluralidad de planos. La artista trabaja pensando en la experiencia del color y el espacio, en como las cosas van a funcionar visualmente y en la excitación y el impacto que contienen; son colores sutiles y bien calibrados y las composiciones, guiadas por la pura intuición de la artista, están pletóricas de libertad, ingenuidad y energía. Por otra parte, el hecho de referirse continuamente a un paisaje incompleto viene precisamente de la manera modular en la que concibe sus piezas. De este modo, fomenta una mirada fragmentada que entiende lo cosmológico como un compendio de pequeñas células imprescindibles para el metabolismo de todo cuerpo vivo. Cada módulo puede ser visto aisladamente, pero con la distancia, la mirada se encuentra con una armonía en los fragmentos, creando una nueva unidad; lo que es parte y lo que es todo se confunden en un nuevo territorio expansivo para que el espectador penetre en él, entendiendo la escultura como una realidad. El volver a ese momento previo de creación también implica comenzar continuamente de nuevo, aunque no todas las claves sean desdeñables. Y es que la referencia al mundo real no desaparece de su trabajo cuando la forma deja de pertenecer a lo verdaderamente existente, así como la objetividad no desapareció de la ciencia cuando dejó de hablar de los cuatro elementos y los sustituyó por los de la tabla periódica. Su escultura puede aludir a construcciones conocidas o a elementos antiguos y comunes y, en consecuencia, llegar con el tiempo a establecerse como parte del mundo reconocido, universal, en el que dicha materia se transformará en una sustancia fresca y vital. El paradigma de la esencia visible de todas las cosas. Antes de pretende reconstruir un recuerdo que no llegó a producirse, reformular una naturaleza idílica, deseada y perdida, que está regida tan solo por una potente emoción plástica. Escribiéndolo en términos literarios, es como entrar en un armario y desaparecer en algo que está extraordinariamente desbordante de fantasía. Óscar Manrique

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